martes, 27 de octubre de 2009

Seguriad E Inseguridad

Luis Ugalde
Rector UCAB

Lamentablemente, no podemos decir que en la UCAB disfrutamos de la seguridad que quisiéramos. Antes de cumplirse un mes de curso hemos tenido dos hurtos de carros y otros robos menores, nuestros vigilantes han detenido a cuatro hombres juntos en actitud sospechosa, con documentación falsa, e incluso a tres estudiantes en actividades delictivas. Sería una ilusión pensar que estamos blindados contra el ambiente de inseguridad que crece en el país. El alarmismo no resuelve nada, más bien es necesario que nos unamos todos, con serenidad, firmeza y nuevas iniciativas, para proteger la seguridad y el buen ambiente en el campus.

Como fruto de algunas reuniones en el curso pasado han mejorado los controles para impedir la entrada de extraños con intenciones delictivas, aunque es claro que la Universidad es un espacio público y siempre será posible evadir la vigilancia y entrar con engaño a alguna de las múltiples actividades. Pero tenemos que hacer mucho más para el control peatonal y el de los carros. Hay que lograr con una campaña especial que todos los miembros de la comunidad universitaria tengan el correspondiente carnet. Dentro del campus el personal de vigilancia tiene que estar más alerta, siempre en los puntos claves y todos debemos colaborar con ellos como aliados en el combate contra la inseguridad. No pocos robos (laptop, celulares, carteras, videobeams, etc.) se deben a negligencia, descuido de unos y de otros y parece que los ladrones en la mayoría de los casos son ucabistas.

Reforzaremos la acción conjunta de autoridades, vigilancia y representantes estudiantiles y no nos consolaremos diciendo que en otras partes de la ciudad la inseguridad está peor. Es cuestión de conciencia y de colaboración para preservar un clima de seguridad razonable que nos permita disfrutar de los espacios gratos que disponemos en el campus. Esperamos la colaboración e iniciativas de todos y la permanente información de lo que se va haciendo para corregir las fallas.

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